La Policía de Investigaciones (PDI) logró desarticular una organización delictual dedicada a la internación y tráfico de drogas desde Bolivia a la región Metropolitana, y que era coordinada desde el penal de Alto Hospicio, en la región de Tarapacá.
En la operación, se pudo incautar cerca de dos toneladas de estupefacientes, avaluados en más de 10 mil millones de pesos.
El fiscal Ernesto Navarro, detalló que se detuvo a cuatro miembros de la organización criminal, “compuesta principalmente por ciudadanos bolivianos y también chilenos”.
En ese sentido, el jefe de Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, prefecto inspector Paulo Contreras, señaló que fueron aprehendidos en Santiago y en la sexta región, “localidad donde se procedió al ingreso y registro de una propiedad”.
En el lugar, se logró recuperar 1.902 kilos de droga, principalmente de clorhidrato de cocaína, cocaína base y cannabis sativa, todo esto avaluado en más de 10 mil millones de pesos.
Además, se incautaron celulares, pesos bolivianos y dinero chileno en efectivo.
Los cuatro individuos, tres de nacionalidad chilena y una boliviana, serán formalizados por los delitos de tráfico de drogas, lavado de activos y asociación ilícita.
Líder operaba desde cárcel en Alto Hospicio
Según explicó el prefecto inspector Contreras, los estupefacientes eran internados al país en “oleadas” por “pasos no controlados” en Antofagasta, escondida en camiones de alto tonelaje.
Una vez ya en territorio nacional, era trasladada hasta la región Metropolitana.
Desde la institución policial señalaron que las operaciones de la banda criminal eran coordinadas desde el penal de Alto Hospicio.
“El líder de esta organización, Walter Chambe, se encuentra recluido en Alto Hospicio por narcotráfico”, señaló Contreras.
Desde allí, el sujeto “dirigía la operación por medio de un familiar que a su vez se apoyaba en las operaciones delictuales de otro sujeto de origen ariqueño, que también integra un clan que ha sido desarticulado otra veces por droga”.
Por su parte, la delegada presidencial de la región Metropolitana, Constanza Martínez, destacó la operación llevada a cabo por la PDI y la Fiscalía Oriente.
“Acá hay una muestra clara que no hay espacio para la impunidad. Hay un Estado que está organizado y que está trabajando coordinadamente y que tiene resultados concretos”, comentó.
Asimismo, agregó que “esta droga tiene expresiones bien concretas en nuestra sociedad. Hemos visto cómo a través de lanzamiento de fuegos artificiales, funerales y mausoleos narco, va instalándose una cultura que queremos rechazar como Estado”.