En la región de Valparaíso, funcionarios de la municipalidad de Casablanca denunciaron despidos masivos y el cierre de distintos programas sociales en beneficio de cerca de 400 mujeres víctimas de violencia.
En términos concretos, cerca de 80 trabajadores acusan que la nueva administración, liderada por el alcalde Rodrigo Martínez, decidió desvincularlos a través de un llamado telefónico, sin previo aviso y sin ningún tipo de justificación al respecto.
Sin embargo, los funcionarios apuntan que uno de los mayores problemas de esta decisión radica en los cientos de mujeres beneficiarias que dejarán de recibir acompañamiento psicológico y judicial por parte de los especialistas.
Consultado sobre esta problemática, en un consejo municipal, el alcalde Rodrigo Martínez recriminó el actuar de los trabajadores desvinculados, junto con el estado de las dependencias del Centro Municipal de las Mujeres.
"Me encantaría saber si la persona que estaba a cargo del espacio visitó alguna vez la infraestructura. A todo el mundo le gusta hablar de dignidad, pero no les importa el lugar donde están mandando a la gente", añadió el edil.
En cuanto a los despidos sin previo aviso, desde la municipalidad declararon que todos los funcionarios estaban contratados a plazo fijo y que simplemente no decidieron renovarlos. Asimismo, comunicaron que el programa seguirá funcionando y que destinarán parte de los recursos a otros programas de ayuda social.